jueves, 24 de febrero de 2011

Contra Violaciones Correctivas para Lesbianas, trans y gays...


Después de 7 años de denuncias los centros de violaciones correctivas siguen funcionando como mecanismos de normalización

“En la clínica comienzo a gritar que soy lesbiana, que no tengo nada que hacer ahí, que esto es una violación a mis derechos humanos, que les voy a demandar, y un tipo lo que hace es amenazarme con sinodan y ahí comienza todo… Me tiraban al piso, me ponían en algo llamado tripo, con los brazos atrás contra la espalda, la cabeza contra el piso; me pateaban la cabeza, yo tenía que cubrirme para que no me golpeen… Me alzaban, me hacían aguantar y me decían macho… y me tiraban baldes de agua fría. La terapia se llamaba la amanecida. Utilizaban agua fría porque yo supuestamente no lloraba. En una amanecida me tiraron como veinte baldes de agua fría y yo igual les aguantaba… Me decían: ¿Si te abriéramos las puertas, a dónde te irías? ¡Donde tu gremio! ¿Verdad? Y yo contestaba “No”, y ¡zas! otro balde de agua fría”. Testimonio de María Auxiliadora (CPM, 2005: 95, 96[1]).
Tras la despenalización de la homosexualidad en 1997, en el Ecuador aún se sigue solapando la existencia de clínicas donde se tortura, viola y violenta a lesbianas, gays y trans que el sistema desconoce y margina. Estos sanatorios para ''curar'' la homosexualidad, son centros de violaciones correctivas, que producen y reproducen prácticas, homofóbicas y discriminatorias, en beneficio de sus familiares y la sociedad. Estas clínicas ofrecen sus perversos tratamientos bajo el pretexto de rehabilitar alcoholismo y drogadicción, algunas están influenciadas por grupos religioso-cristianos y sus prácticas atentan explícitamente contra los derechos humanos de las personas que allí son encerradas sin su consentimiento. La mayoría de estos centros funcionan ilegalmente, operan sin regulación ni control por parte de las instituciones y aparatos del estado que tienen la responsabilidad de intervenir frente a los tratamientos inhumanos a los que los y las "pacientes" de estas “clínicas” son sometidas/os.


El estado y la sociedad, contaminado aún por la misoginia, el machismo, el patriarcado, la violencia, contradice con la decisión de construir una nueva forma de convivencia ciudadana, en diversidad y armonía, una sociedad que respeta, en todas sus dimensiones, la dignidad de las personas y las colectividades para alcanzar el buen vivir, el sumak kawsay. Todo lo cual es el horizonte de sentido de acuerdos nacionales inscritos en la constitución del 2008.


Hacemos un llamado para movilizarnos y construir mecanismos ciudadanos y colectivos que nos permitan detener la violencia que se ejerce contra nuestras identidades. Exigimos que el buen vivir sea una condición indispensable para todas y todos sin exclusión, que la opinión de la comunidad frente a la ilegalidad de los centros de violaciones correctivas sean valoradas por el Estado y se tomen las medidas tutelares pertinentes para el cierre definitivo de estos centros de tortura.
[1] CPM/Taller de Comunicación Mujer (2005)Tortura en centros de rehabilitación a mujeres lesbianas, en: “Tribunal regional por los derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres”, CPM, Lima

domingo, 20 de febrero de 2011

Sobrevivire - Evelyn 2011


Dedicado a Evelyn, trans asesinada recientemente...
Tengo el ansia de la juventud
tengo miedo, lo mismo que tú
y cada amanecer me derrumbo
al ver la puta realidad
no hay en el mundo, no
nadie más frágil que yo.
Pelo acrílico, cuero y tacón
maquillaje hasta en el corazón
y al anochecer vuelve a florecer
lúbrica la ciudad.
no hay en el mundo, no
nadie más dura que yo.
Taciturna me hundí en aquel bar,
donde un ángel me dijo al entrar:
"ven y elévate como el humo azul,
no sufras más amor"
y desgarrándome algo en mi vida cambió
Sobreviviré, buscaré un hogar
entre los escombros de mi soledad.
Paraíso extraño, donde no estás tú,
Aunque duela quiero libertad
aunque me haga daño.
debo sobrevivir, mintiéndome.
Monica Naranjo
Fuente: musica.com